El verano se asoma en el horizonte y con él, nuestros planes de descansar, desconectarse y compartir en familia comienzan a ser más recurrentes. De seguro ya estás «tirando líneas» de ir a tu departamento o casa en la playa. Pero no todos tienen el mismo propósito al adquirir uno de estos refugios estivales. Quizás seas de aquellos que han visto en la playa una oportunidad de inversión, teniendo un departamento que arriendas amoblado y por día. O tal vez, eres un residente permanente que ve con recelo el alto movimiento de personas que circula en el condominio durante la temporada alta. En ambos casos, y en los diversos escenarios que puedan surgir, es esencial contar con un ente que coordine y garantice una convivencia ordenada. Esta figura es crucial para que todos puedan descansar plenamente, evitando desentendimientos y conflictos que afecten la sana convivencia y el bienestar común. 

Sabemos que como comité o como propietarios, surgen una serie de necesidades, lo que conlleva a responsabilidades para las comunidades de edificios y condominios. En este escenario y en especial en verano, la seguridad se posiciona como uno de los pilares fundamentales. Es imprescindible asegurarse de que todos los mecanismos de vigilancia estén operativos y de que los residentes se sientan protegidos. No solo se trata de sistemas de cámaras o alarmas, sino también de la iluminación, control de acceso y protocolos que desaliente cualquier intento de actividad sospechosa.

Además de la seguridad, la limpieza se vuelve esencial, siendo el verano una época donde la higiene debe ser más exhaustiva. Los espacios comunes, tales como lobbies, pasillos y áreas recreativas, deben presentar un ambiente fresco y libre de agentes contaminantes, ofreciendo a los residentes lugares de convivencia agradables y saludables. Recuerda que para funcionar la piscina, deben estar alineados con la normativa vigente y siempre estarán sujetos a la fiscalización de las autoridades sanitarias (Seremi de Salud).

Dentro de esta dinámica, el administrador juega un papel crucial. Es quien coordina, supervisa y garantiza que todo esté en orden, actuando como un puente entre las necesidades de los residentes y la operativa diaria de la comunidad. Su labor es, sin duda, esencial para que todas estas tareas y responsabilidades se cumplan de manera eficiente.

En Grupo Tunquén tenemos la experiencia y somos el canal perfecto para lograr la sintonía entre todos los actores que conviven en un Condominio, buscando la armonía y tranquilidad.